3 preguntas sobre el Plan Maestro y la integración de las TICs

25 de Abril de 2017
"La mera provisión de tecnología digital no garantiza su uso y apropiación en la comunidad educativa"

Ayer, el gobierno nacional lanzó el Plan Maestro, un programa que busca ser Ley para mejorar la calidad de la educación en Argentina, con 13 metas prioritarias y 108 iniciativas con objetivos a mediano y largo plazo, tanto para alumnos como para docentes.

El plan se postula como respuesta a los malos resultados de las evaluaciones APRENDER, y entre sus principales metas figuran garantizar la cobertura universal en sala de 3 años, disminuir en un 70% la deserción escolar en la escuela media, avanzar hacia un ciclo lectivo de 200 días y lograr que en cinco años todos los alumnos que egresen de la secundaria superen el nivel 1 de las pruebas Aprender en lengua, matemáticas y ciencias.

Integrar las TICs en las prácticas de enseñanza y de aprendizaje

En su Capítulo 4: Infraestructura y Tecnología, el proyecto plantea la necesidad de universalizar el acceso y uso de las tecnologías de la información para la innovación en el sistema educativo, y destaca que según la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por la ONU, la expansión de las TIC y la interconexión mundial brindan grandes posibilidades para acelerar el progreso humano, superar la brecha digital y desarrollar las sociedades del conocimiento.

"La emergencia de la cultura digital ha cambiado el modo en que los hombres se relacionan entre sí e interactúan con el mundo. Ha significado un cambio de paradigma que atraviesa a toda la sociedad, incluyendo la comunicación, los consumos culturales, la innovación científica y tecnológica, el mundo del trabajo, la economía y muchos otros aspectos trascendentes de nuestra sociedad. Además, se han transformado los modos en que se construye y circula el conocimiento, lo cual nos compete en particular a la hora de propiciar oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida y para todos".



Por todo esto, el Plan Maestro se propone "promover ciertas competencias y habilidades asociadas con la cultura digital, que necesitan de intervención pedagógica para ser desarrolladas y que son fundamentales para que los alumnos puedan devenir en participantes activos de la sociedad e integrarse plenamente en espacios culturales y en el mundo del trabajo".

"La mera provisión de tecnología digital no garantiza su uso y apropiación en la comunidad educativa".



El Plan se refiere específicamente a la experiencia con los programas Conectar Igualdad y Primaria Digital: "aportaron un gran número de computadoras a los estudiantes y a los establecimientos educativos de gestión estatal. Sin embargo, la mera provisión de tecnología digital no garantiza su uso y apropiación en la comunidad educativa. Según datos de Unicef de 2013, solamente el 24% de los profesores de nivel secundario de gestión estatal usan computadoras como recurso pedagógico asiduamente".

Por otra parte, el documento destaca que según datos del Ministerio de Educación, en base al Relevamiento Anual 2015, el 37% de los establecimientos educativos del sector estatal aún no cuentan con conexión a internet. "Este dato constituye un notable indicador de la desigualdad en la enseñanza dado que las escuelas ubicadas en los contextos más desfavorecidos son las que tienen menos acceso a las nuevas tecnologías. Además, se estima que sólo un 10% de los establecimientos educativos con acceso a internet dispone de una conexión apta para uso pedagógico".

"En este contexto, la meta para el año 2021 es universalizar condiciones de igualdad en la provisión de conectividad, equipamiento y recursos digitales que promuevan la innovación pedagógica".

El capítulo sobre Infraestructura y Tecnología continúa reflexionando sobre la conexión universal: "Este tema debe formar parte de una agenda digital interministerial". El objetivo a corto plazo en este sentido es impulsar una política de conectividad educativa que permita a los establecimientos el acceso a la red.

Y en relación al equipamiento, "se debe garantizar la provisión de tecnología digital innovadora propicia para el aprendizaje de áreas tradicionales del conocimiento y campos del saber emergentes, como la programación y la robótica. En este sentido, resulta fundamental disponer de una diversidad de dispositivos que faciliten la interacción entre el mundo virtual y físico, así como el manejo de sistemas y lenguajes digitales que preparen a los alumnos para entender y cambiar el mundo".

El capítulo finaliza: "Asimismo, se requiere el aprovechamiento de la tecnología digital para un cambio de paradigma educativo orientado a la innovación pedagógica, que facilite nuevos entornos, recursos y estrategias de enseñanza y aprendizaje. Surge la necesidad de crear nuevos modos de acercamiento y de encuentro de la escuela a una sociedad que es diferente a la que le dio origen. Esto supone una invitación a reformular tanto los soportes, formatos y dinámicas de enseñanza y aprendizaje, como el rol del alumno y el docente, a través de dispositivos de acompañamiento y formación continua de calidad".

Debate

Hasta el 30 de mayo próximo los ciudadanos pueden hacer su aporte y comentar el proyecto en dialogo.compromisoporlaeducacion.edu.ar. Algunos interrogantes que propone CanalAR para debatir el impacto que esta declaración de metas puede tener en el rol de las nuevas tecnologías de la información en la educación:
  • ¿Si la mera provisión de tecnología digital no garantiza su uso, cómo se aprovechará de la mejor manera la diversidad de dispositivos que faciliten la interacción entre el mundo virtual y físico?
  • ¿Cuáles deben ser esas competencias y habilidades asociadas con la cultura digital, y a través de que tipo de intervención pedagógica se deben desarrollar?
  • Con aciertos y errores, la Argentina tiene un importante recorrido en la discusión sobre las TICs en el sistema educativo. ¿Podemos aprovechar estas experiencias -y sus referentes- para desarrollar proyectos superadores?