La Agenda Digital y el desafío de la Economía Digital

En mayo de 2007 CanalAR se preguntaba si era necesario que la Argentina cuente con un Ministerio IT (ver también ¿Es necesario un Ministerio TI? y ¿Es necesario un Ministerio TI? (Parte II)). La necesidad de coordinar un nuevo conjunto de políticas públicas alrededor de las nuevas tecnologías de la información presionaba por la conformación de un ogranismo gubernamental dedicado a ello exclusivamente.

En noviembre de ese mismo año fue anunciada la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, bajo la responsabilidad de José Lino Salvador Barañao, quien presidía la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

El pasado lunes el ministerio realizó un balance de su gestión, al cumplirse diez años de las elecciones presidenciales de 2003, que dieron comienzo a la gestión Kirchner en el gobierno nacional. "El aumento del presupuesto, el financiamiento para proyectos productivos y científicos, la mayor cantidad de investigadores, la construcción de infraestructura, la repatriación de científicos residentes en el exterior, el desarrollo de un plan estratégico de ciencia, la realización de Tecnópolis, junto a destacados descubrimientos y desarrollos nacionales, permiten hablar de una década ganada para la ciencia argentina", aseguraron desde el ministerio.

Retomando la vieja pregunta, y más allá de los éxitos que ha logrado el Ministerio, ¿sigue siendo necesaria la creación de un Ministerio de las TICs? ¿Quién articula hoy la Agenda Digital Argentina y en qué medida se relaciona con el impulso de la Economía Digital?

"Un organismo plural"

El empresario Carlos Pallotti compartió su visión con CanalAR: "Creo que es un error pensar al sector público como el responsable principal o único de estos planes o acciones. Este debería ser un proyecto colectivo, y quien lo lleve a cabo debe ser un ente mixto, conformado por agentes del Estado, los Gobiernos Provinciales, las ONGs y organizaciones del sector civil y las cámaras u organizaciones empresarias. Con la coordinación del estado como articulador de los planes para la Nación, y su decidido apoyo e involucramiento".

"Ocurre que cuando se lo quiere circunscribir a una dependencia u área, tiene la debilidad de estar limitado a las capacidades que la misma tiene y a la natural competencia entre sectores", agregó. "Un organismo plural, debería dar una mayor seguridad de tener un plan integral, consistente en el tiempo y con la participación de todos los actores relacionados".

- ¿Cuál es tu opinión sobre las acciones que viene desarrollando la Argentina en materia de Agenda Digital?

- Argentina viene realizando diversas acciones que podrían configurarse dentro de lo que se conoce en el mundo como agenda digital, es decir, atender diversas áreas que atañen a la sociedad, su cultura, su educación, su empleo, y hasta su administración pública. Programas como Conectar Igualdad, Argentina Conectada, Ciudades Digitales y los de software público van en esa dirección. Se nota en este contexto que estas acciones son el fruto de iniciativas muchas veces independientes, y que no forman parte de un plan integrado. Mas aún cuando estas pertenecen a órbitas diferentes del gobierno o administraciones diferentes. Y es en gran medida la principal debilidad: al ser descoordinadas o no integrar un plan superior, pueden ser objeto de cancelaciones o duplicaciones, en la medida que los actores que la impulsan cambien.

- ¿En qué medida la agenda digital está desarrollando la economía digital local? ¿Deben articularse ambas dimensiones?

- Deben articularse sin dudas. Si se desarrolla una agenda digital que no contemple el desarrollo de una economía digital relacionada (ya sea en la producción de bienes o servicios, como en los contenidos), sería una agenda de "usuarios de la informática" y no hacedores de la misma. Cuando una sociedad se desarrolla digitalmente, partiendo de la base de generar su economía en alguna medida con esos medios, tiende a profundizar el uso del mundo digital, y sacarle mayor provecho.