PLM y el salto tecnológico que nos cuesta ver

5 de Noviembre de 2014
"Estamos en un país donde por razones históricas aún fabricamos con métodos poco automatizados", opina Uriel Nabel, de Grupro

Por Uriel Nabel, Directo Ejecutivo de Grupro, Siemens PLM Partner.

Uriel Nabel, de Grupro

"Somos una Pyme" o "no es un buen momento" son solo algunas de las excusas que escuchamos todos los días al hablar con gerentes y dueños de empresas argentinas de mediano tamaño sobre inversión en tecnología.

Estamos en un país donde por razones históricas aún fabricamos con métodos poco automatizados, lo que a veces dificulta la profesionalización del negocio y que nos miren con buenos ojos. Admiramos a países de Europa, Asia y Estados Unidos, que están más de un paso adelante en términos de productividad, calidad y tiempos de entrega, pero cuando tenemos que hacer cambios para ser competitivos, elegimos seguir fabricando de la misma forma y sin dar lugar a procesos mucho más modernos.

Hace 60 años atrás, cuando la Argentina tenía un desarrollo industrial privilegiado a nivel mundial, la ingeniería se hacía en forma muy distinta. Se diseñaba en un tablero, con líneas de producción manuales y equipamiento muy antiguo pero, en aquel momento, esto sirvió para exportar y competir con las primeras marcas a nivel mundial. Fue la puerta de entrada a la globalización del negocio; logramos que nos tengan en cuenta.

Hoy la realidad es otra; el mundo se volvió muy exigente en cuanto a calidad y diseño, los costos cambiaron por la globalización y la cuarta revolución cambió la manera de comunicarnos en el mundo y de intercambiar información.

El mundo entero aprendió nuevos conceptos e incorporó métodos para diseñar más rápido con CAD (Diseño Asistido por Computadora), mecanizar más rápido y mejor con CAM (Fabricación Asistida por Computadora) y mejorar los productos con CAE (Ingeniería Asistida por Computadora), entre otras grandes innovaciones.

El gran cambió es que, de un momento a otro, nos encontramos en un mundo donde hay mucha más gente en el desarrollo del producto y tenemos mucha información que necesitamos para diseñar y fabricar un producto competitivo. Entonces ahí empiezan los problemas, tenemos un ingeniero que recibe las instrucciones de un comercial, lo tiene que transformar en una idea, que pasa por manos de la gerencia, administración, análisis de costos, procesos, manufactura, marketing, etc. Cada uno de estos tiene objeciones, pedidos de cambios, errores y diferentes etapas de decisión. Enviamos la información por e-mail o la imprimimos, pero en cualquiera de los casos la duplicamos. Y entonces surgen las dudas; ¿cuál era la última versión? ¿Cuál es el estado actual del proyecto? Con todos estos cambios, ¿cuánto es el costo actual?.

Para enfrentar estos interrogantes y buscar respuestas, el mundo empezó a hablar otra vez de nuevos conceptos: PDM, ERP, CRM, SCM, y por último, PLM - Product Lifecycle Management, o en castellano, Gestión del Ciclo de Vida de un Producto. Se trata de sistemas informáticos que permiten gestionar el flujo de datos creciente que generamos en procesos de ingeniería y producción de un producto.

Desde la concepción inicial del producto y planificación, pasando por la ingeniería, los procesos de producción, calidad, costos, mantenimiento y conceptos nuevos como Normas y Sustentabilidad. Estos sistemas tienen el fin de achicar este ciclo de vida, bajando los costos, mejorando la productividad, reduciendo errores, haciendo un salto de calidad y siendo más flexibles frente a los cambios.

Siendo un fabricante de máquinas, electrónica, matricería, autopartes, productos de consumo, petroleros o constructores de plantas, para tener una estabilidad económica a mediano y largo plazo, necesitamos competir con el mundo, y para esto, tenemos que mostrarnos más, un poco más.

En este nuevo contexto y con esta perspectiva, la palabra que más nos tiene que preocupar en este nuevo contexto es Colaboración. Y una manera de conseguirlo es usando herramientas PLM que están destinados a tal fin. Para contar con un país que compite igual a igual con los mejores, necesitamos dar algunos saltos. Llevará tiempo, pero nos vamos preparando para no caernos al saltar.


Más información: grupro.com.ar.