Falta de profesionales de IT: la clave está en la formación
13 de Julio de 2015¿Cuál es la manera de afrontar la demanda de profesionales IT en el corto plazo? Opina Daniel Benzoni, Director EXO Training Center
Por Daniel Benzoni, Director EXO Training Center
Tanto en Argentina como en el resto de los países de Latinoamérica, las firmas de tecnología se enfrentan a diario a un desafío: encontrar profesionales con conocimientos técnicos específicos. Las nuevas tecnologías y las actualizaciones en esta área requieren de una capacitación constante para poder hacer frente a las demandas.
Según el estudio Networking Skills Latin America, realizado en 2013 por la de la consultora IDC, en 2011, América Latina tuvo un faltante de alrededor de 139.800 profesionales con conocimientos en redes y conectividad, lo que representó una brecha del 27% entre la oferta y la demanda. Adicionalmente, se pronosticó que para este 2015 la brecha aumentará a un 35% llevando la falta de profesionales a 296.200.
La demanda de competencias IT en América Latina está motivada por las siguientes tendencias, entre otras:
Con este escenario, el dilema se encuentra en que las necesidades deben resolverse hoy y no hay tiempo para entrenar a alguien o esperar a que se forme de la manera tradicional mediante una carrera de grado que toma no menos de 5 años de estudio, si es que el alumno lo completa.
Ante esta problemática, es cada vez más común que las empresas contraten a un candidato menos experimentado, pero con habilidades transferibles para capacitarlo y lo guíen hasta convertirlo en un recurso ideal. Esta situación podría significar una gran inversión para los empleadores y luego se enfrentarían al desafío de mantener al recurso humano en la compañía para obtener sus frutos.
Entonces, ¿cuál sería la manera de afrontar la demanda de profesionales IT en el corto plazo?
Las compañías requieren recursos con conocimientos en las nuevas tecnologías y actualizaciones en las versiones más recientes. La formación mediante cursos y carreras cortas, que son un complemento de la universidad, permiten al recién iniciado trabajar en IT mientras hace su carrera universitaria. En el mercado, existen hoy en día muchas ofertas para cumplir con la demanda laboral de profesionales técnicos de IT en el corto plazo pero las más específicas son las avaladas por los mismos creadores de las nuevas tecnologías.
La Universidad nos brinda un quantum de conocimientos que nos forman como profesionales integrales pero no a nivel específicamente técnico, cuando hablamos de carreras del ámbito de IT. Las tecnicaturas, cursos y carreras con certificación internacional pueden generar profesionales técnicos calificados en poco tiempo. Las certificaciones internacionales son las provistas por las mismas empresas proveedoras de tecnología como por ejemplo Microsoft o Cisco y por Organismos internacionales de Standards de Calidad como PMI, Linux Institute, EXIN y otros. Cuando un profesional presenta dentro de sus credenciales una Certificación Internacional, acredita que está actualizado en el conocimiento y el uso de esas tecnologías junto con sus últimas versiones en el mercado.
Las carreras de corte, específicamente técnico, nos brindan como profesionales una doble funcionalidad: nos permiten trabajar en puestos junior y crecer desde allí mientras estudiamos y, también, complementan nuestra formación integral para que cuando crezcamos hacia puestos de mayor envergadura política dentro de una organización siempre tengamos la posibilidad de coordinar y decidir sobre procesos incluyendo la mirada práctica de lo que las tareas en cada etapa realmente implican. Para las empresas, un profesional integral redunda en mayor productividad y menores costos. Para el profesional, la seguridad de que tendrá más campo laboral y mejores perspectivas salariales.
Por otro lado, si nuestra vocación profesional necesita conjugarse con un estilo de vida diferenciado y queremos, por ejemplo, trabajar de manera independiente, siempre es esencial contar con conocimientos técnicos sólidos para crecer en la posibilidad de brindar servicios de manera tercerizada dentro de la franja de puestos que –actualmente- no están pudiendo cubrirse con candidatos que trabajen in-company.